domingo, 12 de julio de 2009

Reflexión

Hay dos cosas inevitables en la vida la muerte y el cambio. Cambiamos inevitablemente a cada instante y cada día percibimos los cambios con mayor intensidad. Como seres humanos nos enfrentamos a nuestra condición efímera. Hay quienes llevan esta condición con naturalidad pero hay personas que buscan o buscamos parámetros fijos o estáticos que nos permitan afrontar la incertidumbre y el cambio. Ese es el motivo que nos lleva a visitar un mismo lugar una y otra vez, claro un lugar que nos sea significativo o cuando viajamos, visitemos recurrentemente el mismo museo y la misma obra. “Ufh” ellos están siempre ahí y no cambian. Al enfrentarme a este tipo de trabajos descubro mi pertinaz insistencia a aferrarme a un concepto, un tema y me cuesta desligarme y permitir que las transformaciones naturales de los objetos, las ideas, las cosas, se den de manera fluida. De ahí mi insistencia por ejemplo en el cine gore sin permitir la conceptualización de lo que estoy haciendo. En mi mente está claro un proceso pero al aferrarme al punto de partida de ese proceso, dificulto el desarrollo del mismo. Este trabajo me ha hecho reflexionar y descubrir este mecanismo psicológico que como tantos otros nos sabotean y nos impiden hacer las cosas más fáciles y directas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es asi, cada quien tiene sus mañas, lo que te recomiendo (y espero poder seguir mi propio consejo) es que no quede en la reflexión, y que te sobrepongas por encima de esas cosas.

Charly dijo...

Gracias dude...